La pregunta «¿estar solo o mal acompañado?» No es tan fácil de responder. Estar solo significa no poder contar con nadie, moverte con libertad y hacer lo que quieras sin rendirle cuentas a nadie, sufrir en silencio, librarte de problemas, mientras que la mala compañía te trae diversión y drama, peleas sin sentido, buenos momentos, ideas nuevas, cosas inolvidables. Pero, ¿por qué elegir solo una? Estar solo te obliga a conocerte a ti mismo, saber qué te gusta y qué no, decidir si quieres cocinar o pedir delivery. Pero tarde o temprano te encontrarás con la mala compañía y ampliarás tu mundo. Saber qué tipo de personas te agradan, ir a lugares a los que nunca hubieras ido e incluso probar cosas raras. Es necesario que hayas pasado por ambas etapas para llegar a tener buena compañía, aunque con el tiempo ésta ya no será tan buena y pasarás a estar solo o mal acompañado. Por eso lo he dejado en modo relativo. Al final, tendrás personas que te odian tanto como personas que te aman y darían mucho por ti. Solo es cuestión de saber en qué dirección voltear y a quién escuchar; habrá críticas, habrá logros. Hay amigos falsos, gente que te adora de frente y te odia por detrás, traiciones, aventuras, lágrimas, risas, amigos que se quedan a pesar de todo, gente tan mierda que le pelas y si te pela, solo viva tu manera.
-ragosorio
